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Hortalizas, ¿hijas del sol o del plástico?

por StopPlástico

Hortalizas perfectas, de colores imposibles, brillantes, iguales, indestructibles … diseñadas genéticamente para durar más, para aguantar los largos procesos de triage y los múltiples golpes hasta los puntos de venta.

Todas ellas tienen un vínculo más allá de la manipulación genética, la cría en invernaderos, nacen, crecen y maduran dentro de una gran bolsa, sin apenas tocar la tierra, sin sentir la brisa del aire, la lluvia ni los rayos del sol.

Nuestro mar de plástico

Muy cerca nuestro, en Almería, a orillas del Meditarraneo, se encuentra otro mar, de plástico, visible desde la estación espacial de la NASA.

Fuente: NASA

Fuente: NASA

Como muestran las imágenes el plástico cubre más de 20.000 Ha de la llamada huerta de Europa.

Un sector que cuenta solo en Almería con 30.000 agricultores y 50.000 empleos, con unas ventas al extranjero de cerca de 2.500 millones de euros.

Almería presume de ser la provincia con más horas de sol de toda Europa, de tener una primavera eterna, pero detrás de esta idílica propaganda se esconde una oscura realidad, la otra cara de una moneda que no nos interesa ver.

La agricultura intensiva, además de una sobreexplotación de recursos naturales en una de las zonas más áridas de toda España, ha traído dos grandes problemas. Uno medio ambiental, donde montañas de residuos derivados del mantenimiento y construcción de estas moles de plástico invaden playas, acantilados y cauces fluviales, y otro social, a veces con un trasfondo racista dado la gran cantidad de presencia de migrantes como mano de obra barata. 

Los continuos vertidos de toda clase de residuos provenientes de este tipo intensivo de agricultura causa graves afecciones a la biodiversidad.

La basura agrícola impide el desarrollo de la fauna y flora terrestre y contamina el mar con todos los problemas que generan en la fauna marina este tipo de basura.

Aunque cada vez son menos los agricultores que gestionan mal sus residuos y las administraciones han empezado a tomar cartas en el asunto, la Junta de Andalucía calcula que 5.000 Tm de residuos plásticos al año se quedan actualmente sin tratar.

Las consejerías de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural y Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía lleva gastados muchos millones de euros en la limpieza y gestión de estos tipo de vertidos, lo que en la práctica es una subvención encubierta a este tipo de modelo productivo de agricultura intensiva en contraprestación a un modelo más ecológico y sostenible.

La FAO ha calculado que por cada euro que pagamos por un producto de agroindustria, nosotros estamos pagando vía impuestos dos euros más para paliar los daños medioambientales y a la salud humana.

Fuente: J.E.Gómez y Merche S.Calle

Fuente: J.E.Gómez y Merche S.Calle

Escondid@s bajo el plástico

Pero como ya hemos comentado no solo este tipo de industria genera un problema medioambiental, bajo el plástico se encuentra otro problema mucho más grave que el anterior.

Miles de jornaleros mal viven entre este mar de plástico, en asentamientos chabolistas, sin agua potable, sin las mínimas condiciones de higiene.

En infraviviendas fabricadas con los desechos de los invernaderos, sin aseos y en ocasiones comiendo una única vez al día.

La tensión entre la población autóctona y la población migrante está siempre presente, las actitudes racistas y discriminatorias han aumentado en los últimos años y en ocasiones han estallado en actos violentos contra este tipo de población cada vez más frustrada y explotada.

No podemos permitir, en esta España del s.XXI, continuar con esta inhumana situación.

Un empleo legal es imprescindible para proteger los derechos básicos de todos los migrantes sea cual sea su condición legal en España, con unos salarios y condiciones de trabajo dignas.

Debemos apostar por una transición alimentaria a una agricultura más sostenible, ecológica y de cercanía.

Entre muchas otras medidas también requiere que consumidores y consumidoras incorporemos este tipo de productos a nuestra cesta de la compra.

Nuestro carro de la compra es la clave.

Debemos forzar a las cadenas de supermercados en esta línea.

Si la Demanda cambia lo hará la Oferta.

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